Responsable: emeis iberia, S.AU. y sus filiales; Finalidad: responder la consulta o solicitud de información; Legitimación: Consentimiento; Destinatarios: no se cederán datos a terceros salvo obligación legal; Derechos: Acceso, rectificación, supresión, así como los demás recogidos en la Protección de Privacidad; Más información: Política de Privacidad www.boucomayores.es.
¿Notas que tu familiar mayor come cada vez menos y ha perdido el interés por la comida? Este cambio puede estar relacionado con la hiporexia, un problema frecuente en la tercera edad, que puede tener graves consecuencias para su salud y su calidad de vida. En este artículo te explicamos qué es la hiporexia, por qué afecta especialmente a las personas mayores, sus consecuencias y cómo actuar cuando una persona mayor no quiere comer por falta de apetito.
Tabla de contenidos
La hiporexia, también conocida como pérdida del apetito o disminución del deseo de comer, es un trastorno común en la población de edad avanzada. Aunque no es una enfermedad en sí misma, sí que puede ser un síntoma o consecuencia de que algo no va bien en el organismo o en el estado de ánimo de la persona mayor.
La hiporexia en las personas mayores es especialmente preocupante porque puede pasar desapercibida durante semanas o meses. Hay que tener en cuenta que las personas mayores tienden a comer menos por causas naturales (disminución del sentido del gusto o el olfato, menos gasto energético, etc.), pero cuando esta falta de apetito es persistente y provoca pérdida de peso o malnutrición, es necesario intervenir.
Existen diversas causas que explican la falta de apetito en las personas mayores. Es el caso de:
Si no se atiende a tiempo este problema, la hiporexia puede tener consecuencias graves para la salud:
Por todo esto, es importante actuar en cuanto se detectan los primeros signos de que una persona mayor no quiere comer.
Cuando un adulto mayor presenta hiporexia, lo más importante es actuar con empatía y buscar soluciones personalizadas. Es conveniente consultar con el médico o un nutricionista para conocer las causas de la hiporexia y establecer determinadas pautas o recomendaciones que pueden ayudar a mejorar el apetito, como estas:
Socializar. Las relaciones sociales y las actividades de ocio, al aportar satisfacción y alegría, ayudan a que la persona mayor recupere el interés por aquellas cosas que solían resultarle agradables, como la comida.
Cuando la alimentación habitual no es suficiente para cubrir las necesidades energéticas y nutricionales, puede ser necesario recurrir a los suplementos nutricionales para adultos mayores. Estos productos ayudan a prevenir o revertir la desnutrición y a mantener la energía, la masa muscular y la salud general.
Existen diferentes formatos que se pueden adaptar a las preferencias y necesidades de cada persona. Suelen ser suplementos nutricionales líquidos o semisólido que se administran por vía oral, de este modo podemos conseguir una ingesta adicional de calorías y nutrientes. No obstante, estas fórmulas no tienen que ser necesariamente completas ni necesariamente equilibradas, ya que no deben constituir una fuente exclusiva de alimentación. Es recomendable elegir suplementos que estén específicamente formulados para la tercera edad y siempre contar con el asesoramiento de un profesional de la salud.
En las residencias para mayores y centros de día Bouco cuidamos cada detalle en la atención a nuestros mayores, especialmente su alimentación. Sabemos que, en esta etapa de la vida, una buena alimentación es clave para la salud física y emocional, y por eso prestamos una atención especial a quienes presentan hiporexia u otros problemas relacionados con la ingesta y deglución de alimentos, en donde destacamos las dietas personalizadas en nuestras residencias de mayores en Ciutat Diagonal, Vigo o nuestra residencia de mayores en Manresa, entre muchas otras.
Nuestro objetivo es que todas las personas mayores disfruten del momento de la comida en Bouco: sus aromas, sabores, colores y texturas forman parte de una experiencia placentera, social y reconfortante. Para quienes tienen dificultades para masticar o tragar, ofrecemos comida texturizada, una alternativa adaptada que permite degustar y saborear como el resto de comensales, sin renunciar al placer de comer bien.
Fuentes consultadas:
Psiquiatría.com. Hiporexia: Pérdida del apetito en la vejez. Disponible en: https://psiquiatria.com/psicologia-general/hiporexia-perdida-del-apetito-en-la-vejez
Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Rev Esp Geriatr Gerontol 2003;38(4):226-236. Dietas enriquecidas y suplementos nutricionales en ancianos hospitalizados. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-pdf-S0211139X03748896
La Razón (28/11/2024). ¿Qué es la hiporexia que ya afecta al 30% de los ancianos? Disponible en: https://www.larazon.es/salud/que-hiporexia-que-afecta-30-ancianos_202411286747c25a7337f20001ae24b5.html