Insomnio en personas mayores: causas y tratamiento

23/01/2025

Dormir no es solo un placer, es una necesidad en todas las etapas de la vida. Sin embargo, para muchas personas mayores, las noches pueden convertirse en un reto por culpa del insomnio. Este problema, que es muy frecuente en personas mayores, puede afectar a su calidad de vida y a su bienestar general. En este artículo, te explicamos cuáles son las causas del insomnio en adultos mayores, los tratamientos disponibles y cómo ayudar a quienes lo padecen. Porque un buen descanso también es posible en esta etapa de la vida.

¿Qué puede causar el insomnio en personas mayores?

A medida que vamos envejeciendo, es normal que nuestro organismo sufra cambios. Entre esos cambios, está la alteración del ciclo del sueño, que puede provocar que la persona mayor se despierte varias veces por la noche o que se despierte muy temprano cada mañana. El hecho de que las personas mayores duerman menos horas que los jóvenes no es porque necesiten dormir menos, sino que tienen mayor dificultad para conciliar el sueño.

El insomnio en adultos mayores tiene un origen multifactorial, lo que significa que puede ser desencadenado por diversos factores que, en ocasiones, se combinan entre sí. Entre las principales causas del insomnio en adultos mayores destacan:

  • Cambios fisiológicos propios del envejecimiento: Como hemos adelantado, el ciclo del sueño se modifica con los años, reduciendo las fases de sueño profundo y aumentando los despertares nocturnos. Parte de ello se debe a la producción de melatonina, una hormona clave en la regulación del sueño, que disminuye especialmente a partir de los 55 años.
  • Enfermedades crónicas y/o neurológicas: Patologías como la artritis, el Parkinson, la insuficiencia cardíaca, la apnea del sueño, fatiga crónica o incontinencia urinaria son ejemplos de patologías que pueden interrumpir el descanso nocturno.
  • Efectos secundarios de medicamentos: Algunos fármacos, como los diuréticos o antidepresivos, pueden dificultar el sueño. Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), la prevalencia del insomnio en los mayores es más alta en aquellos que tienen problemas de salud y requieren medicación.
  • Alteraciones psicológicas: Como sabemos, el estado emocional de la persona influye en el descanso. La depresión y el duelo son comunes en esta etapa y afectan directamente al sueño. De hecho, según la SEGG, hasta un 50% del insomnio crónico puede relacionarse con enfermedades psiquiátricas, como ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, depresión mayor, etc.
  • Mala higiene del sueño: La higiene del sueño es muy importante durante la vejez. Los cambios de horarios, ruidos, temperaturas extremas o una cama incómoda pueden ser aún más molestos con la edad.

Saber identificar estas causas es clave para lograr un correcto manejo del insomnio en adultos mayores. De no ser así, el insomnio puede afectar negativamente a la salud física y mental (irritabilidad, falta de concentración, pérdida de memoria, ansiedad) de la persona que lo sufre, así como su entorno social. Pero las consecuencias del insomnio en personas mayores no acaban ahí. La SEGG explica que las personas con trastornos del sueño tienden a desarrollar con mayor frecuencia hipertensión, depresión, enfermedad cardio y cerebrovascular

Pero también ocurre en sentido inverso, ya que las personas con ese tipo de enfermedades desarrollan con más frecuencia problemas de sueño. De ahí que el insomnio en el adulto mayor está asociado a una mayor morbilidad y mortalidad.

Cómo tratar el insomnio en mayores

El tratamiento del insomnio en mayores varía según sus causas y gravedad, pero generalmente incluye:

Higiene del sueño

Es importante crear rutinas saludables antes de dormir, como:

  • Evitar el uso de pantallas antes de ir a la cama, así como las cenas copiosas y las bebidas estimulantes.
  • Mantener un horario regular de sueño, lo que significa acostarse y levantarse siempre a la misma hora. También es importante evitar las siestas durante el día para no perjudicar el horario de sueño y para dormir exclusivamente durante la noche. En caso de necesitar una siesta, esta no debe superar los 20-30 minutos.
  • Crear un ambiente cómodo: un buen colchón, una temperatura agradable, ropa de cama limpia y suave al tacto, etc. nos ayudan a conciliar el sueño.

Ejercicio moderado 

Actividades suaves como caminar mejoran la calidad del sueño. Lo ideal es realizarlo durante, al menos, una hora al día, con luz solar, preferentemente por la tarde y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.

Ejercicios de relajación

Si después de 20 minutos en la cama no logramos conciliar el sueño, podemos recurrir a ejercicios de relajación, meditación o respiración. Y en caso de que las causas del insomnio en adultos mayores estén relacionadas con problemas emocionales, la terapia psicológica puede ayudar a identificar y modificar los pensamientos y hábitos que afectan al sueño.

Tratamientos farmacológicos

El sueño y la vigilia están regulados por neurotransmisores, que son activados o inhibidos farmacológicamente para conseguir el sueño. No obstante, en el abordaje farmacológico del

insomnio es necesario evaluar la relación entre el riesgo y beneficio de los hipnóticos y sus efectos sobre la vigilia y patologías concomitantes.

  • En casos específicos y bajo estricta supervisión médica, sobre todo si el mayor no puede dormir por alguna enfermedad crónica o cognitiva, pueden emplearse medicamentos inductores del sueño o suplementos como melatonina.
  • Es esencial evitar la automedicación, ya que algunos medicamentos utilizados para combatir el insomnio pueden generar dependencia o efectos adversos (deterioro cognitivo, delirio, caídas y fracturas).

La combinación de estos enfoques suele ser la estrategia más eficaz para tratar el insomnio en personas mayores.

Consejos para cuidar a una persona mayor con insomnio

Si estás al cuidado de una persona mayor que sufre insomnio, estas recomendaciones pueden ser útiles:

  • Establece una rutina diaria: Ayúdale a regular el reloj biológico con horarios fijos para comer, dormir y realizar actividades.
  • Crea un ambiente relajante: Un dormitorio oscuro, silencioso y con una temperatura adecuada favorece el sueño.
  • Fomenta la actividad física y social: Anímale a participar en paseos o talleres, ya que pueden reducir el estrés y mejorar el descanso.
  • Evita los estimulantes: Evita ofrecerle café, té, chocolate o alcohol en las horas previas al sueño.
  • Asegúrate de que los dispositivos como gafas o audífonos se han retirado y están al lado de su cama.
  • Busca apoyo profesional: Si a pesar de seguir estos consejos, la persona mayor a la que cuidas no logra paliar el insomnio, lo más adecuado es recurrir al médico para pautar el tratamiento más adecuado.

El insomnio en personas mayores no tiene por qué ser una batalla perdida. Con un enfoque adecuado, tratamientos personalizados y un entorno que fomente el bienestar, es posible mejorar significativamente la calidad de vida de los mayores. En Bouco, ofrecemos una atención personalizada a cada residente, abordando sus diferentes patologías, así como el insomnio de manera integral. Para ello, contamos con un equipo médico transdisciplinar formado por los servicios de psicología, fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia.
No dudes en buscar ayuda profesional para el insomnio en personas mayores. En Bouco ofrecemos los cuidados especializados que necesitan, y nos ocupamos de cada detalle para procurar su comodidad y descanso. Sin duda, ellos lo merecen.

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